Cómo ser una mamá o papá con confianza
Convertirte en una nueva mamá o papá y traer un bebé recién nacido a casa, es la experiencia más abrumadora posible. Junto con toda la dicha y el amor que estás sintiendo, es completamente normal sentirse poco preparado y abrumado. Si estás luchando con ajustarte a convertirte en papá o mamá, hemos juntado algunos consejos útiles sobre cómo ser un padre más seguro sí mismo.
- Escuchando tu intuición de mamá (¡o de papá!)
La intuición materna no es un mito, tampoco la intuición paterna para tal caso: a veces los padres simplemente saben. Aprende a confiar en tus instintos cuando se trata de tu nuevo bebé. Tu conoces a tu bebé mejor que nadie, así que si sientes que algo anda mal, quizás está durmiendo más de lo normal, o más sonrojado cuando come, no ignores esa corazonada. Agenda una cita con tu médico. Mientras más actúes conforme a tus instintos, tu confianza brillará.
- Construyendo una red de apoyo
Todos necesitamos una red de apoyo sólida. Desde familiares que ayuden y amigos que escuchen y comprendan hasta ese importantísimo grupo de mamitas, ellas pueden ofrecer consejos, cuidar al bebé e incluso brindar unas muy necesarias risas. Más allá de eso, asegúrate de que tengas una selección de expertos a la mano. Los profesionales calificados serán capaces de responder cualquier pregunta específica que tengas frente a frente, tranquilizando cualquier preocupación y llenándote de confianza. Además, no tengas miedo de aumentar tus conocimientos sobre bebés. Mientras más educada estés, más tranquila te sentirás.
- Ignorando el mito de la crianza
Es mejor tener expectativas realistas de lo que significa la paternidad y cómo será convertirse en una mamá nueva o papá nuevo. No existe tal cosa como un padre o madre perfecto, así que deja ir ese pensamiento de una vez por todas. Acepta que las cosas pueden no salir como esperabas, que todo va a tomar un poco más de tiempo (incluso si se trata solamente de salir de la casa), y que quizás tu bebé quiera hacer las cosas de forma diferente a como tú querías. Suelta el zen interior que tienes dentro y ve con la corriente.
- Haciendo tiempo para cuidarte a ti misma como mamá nueva. Además, los papás también necesitan cuidarse a sí mismos
El autocuidado es muy importante, no solo para tu salud mental, sino también para la física. Ahora eres madre de alguien, pero eso solo es parte de tu identidad. Mantén un hobby que disfrutabas antes de que el bebé llegará, ya sea dibujar, tocar un instrumento, o acudir a una clase de ejercicio. Sé amable contigo misma y aprende a controlar tu monólogo interior para que no te estés regañando constantemente, no seas tu propio peor crítico. No, no estás fallando, estás aprendiendo.
- Sé un ejemplo a seguir para tu hijo
Tal y como quieres ser una mamá o papá con confianza, no olvides que es tu responsabilidad guiar a tu bebé para que él mismo sea feliz y tenga confianza. Sé un ejemplo a seguir positivo para tu bebé. Disfruta del tiempo divertido y activo que tienen juntos para jugar, no se requieren pantallas. Y no olvides que es más probable que tu bebé coma de manera saludable y esté dispuesto a probar nuevas comidas, si te ve a ti comiéndolas. El fomento temprano de estos hábitos sentará las bases para el futuro del desarrollo saludable de tu bebé.
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