Mi segundo mes de embarazo

¿Tienes curiosidad por saber cómo se va desarrollando el bebé? Su cara empieza a modelarse: aparecen los ojos, las orejas, la nariz y la boca. Después, la lengua y un esbozo de los dientes. La cabeza está cada vez más formada y mide más del doble de su cuerpo.

El segundo mes de embarazo es una fase clave en el desarrollo de los sentidos. Desde el final de la séptima semana, los nervios ópticos ya son capaces de captar las variaciones de luminosidad. Todos los órganos se han formado, pero algunos son minúsculos. El cerebro y los aparatos pulmonar y digestivo evolucionan a gran velocidad. El corazón, por su parte, ha adquirido tanto volumen que forma una pequeña protuberancia a la altura del vientre, y el hígado ocupa mucho espacio. Se forma la columna vertebral, se alargan los brazos y las piernas, aparecen los codos, los dedos de las manos y de los pies van diferenciándose. ¡Ya es un ser humano en miniatura!

Además, los músculos del bebé empiezan a moverse de forma involuntaria. En la primera ecografía, que por lo general se toma entre la novena y la decimoprimera semana de embarazo, esos movimientos serán claramente visibles. Pero aún debes esperar un poco para sentirlos...

¿Qué comer?

En esta fase del embarazo, las náuseas y los vómitos son habituales, especialmente por las mañanas. Si este es tu caso, háblalo con el médico. Para aliviar los síntomas, evita los alimentos ricos en grasas, fracciona las comidas y permítete uno o dos bocadillos entre las tres comidas principales. Los vómitos repetidos pueden provocar una leve pérdida de peso. No tienes por qué preocuparte si es moderada. En caso contrario, consulta con tu doctor.

Para evitar la fatiga y los mareos, no te saltes el desayuno. Ahora más que nunca, tu mejor aliada será una alimentación variada y equilibrada. Intenta consumir suficientes glúcidos (pan, féculas como patatas, cereales, legumbres), que te proporcionarán energía.

No olvides hidratarte con al menos litro y medio de agua al día. Si es verano, puedes tomar más. Al ser un componente de la sangre, un mayor volumen de agua facilita los intercambios entre el feto y la placenta que nutren al bebé. El agua también garantiza el buen funcionamiento de los riñones, órganos que eliminan los residuos tanto de la madre como del bebé. Despídete del alcohol y de los refrescos excesivamente azucarados. Y limita el consumo de café, té y otras bebidas que contengan cafeína.

La pregunta del mes: ¿cuál es el bocadillo ideal?

En esta fase del embarazo, el bocadillo perfecto es un alimento lácteo o un cereal. También podrías añadir una fruta. Toma, por ejemplo, una manzana, una rebanada de pan integral y una taza de leche. O quizás te apetece más una tajada de queso fresco, alguna fruta roja, una galleta desmenuzada y una infusión.

Si te provoca algo salado, puedes servirte una rebanada de pan integral con una lonja de jamón o queso y una infusión. Resístete a la repostería y a los productos muy grasos y dulces. El bocadillo también puede servirte para equilibrar tu alimentación e incorporar los nutrientes que falten. Por ejemplo, una porción de chocolate negro puede contribuir a cubrir las necesidades de magnesio, o una mandarina te aportará vitamina C.

¿Sabías que, al final de este segundo mes de embarazo, los dedos de las manos y de los pies del bebé ya han alcanzado su forma definitiva? Además, ya es capaz de contraponer los dedos pulgar e índice. ¿Estás impaciente por ver a tu bebé? Si no lo has hecho ya, debes estar muy cerca de la primera ecografía.