La vuelta a casa después del parto: ¿podré con todo?

En el hospital, otros pueden cuidar del bebé mientras tú te duchas o haces la siesta. Y si tienes algún problema, basta con pedir ayuda. Pero al volver a casa ya no es lo mismo. Entre el bebé, las tareas de la casa y tu vida de pareja, no das abasto. Durante ese periodo, tan rico en acontecimientos y emociones, te ayudará tener un poco de organización. Mirar las cosas con perspectiva y una pizca de sentido del humor. ¡Sigue nuestra guía!

Cuatro consejos para una llegada triunfal

Organiza bien el traslado a casa. Con un bebé de pocos días no se puede salir del hospital y dejar todo en manos de la improvisación. Para mantener la calma, deja que tu pareja se haga cargo de los aspectos materiales de la organización. Sabrá arreglárselas perfectamente.
Asegúrate también de que la nevera esté llena. Al menos por algunos días no podrás hacer las compras. Lo mismo pasará con las cosas del bebé: pañales, ropita, productos de aseo. Procura que todo esté listo para usar. ¿Te has olvidado de algo? Acude a una amiga o encárgalo para que te lo envíen a domicilio; es la solución más práctica en las primeras semanas.
Tómate tu tiempo para enseñarle la casa al bebé, su habitación, la de los padres... Es un momento único para disfrutar todos juntos.
¡No olvides descansar! Deja que tu pareja, tu madre o algún familiar se encargue de las comidas, el aseo de los otros niños o la limpieza de la casa. Para ti ha llegado la hora del "descanso del guerrero". ¡Te lo mereces!
Consejos para mantener la calma

La llegada de un bebé trastorna el ritmo normal de una casa. Ahora bien, ese no es un motivo para olvidarte de ti misma. Cada día dedícate un poco de tiempo. Aunque solo sean diez minutos, serán esenciales para despejar tu cabeza.

El secreto para no sentirte desbordada es establecer prioridades y delegar. ¡No puedes hacerlo todo sola y enseguida! No está en juego el trofeo de la madre perfecta, sino tu recuperación del parto y tu serenidad con respecto a tus nuevas responsabilidades.

Otro secreto es acortar las visitas, por agradables que sean Incluso pide disculpas y retírate si te encuentras muy cansada. ¡Tus seres queridos lo entenderán! ¿Crees que te acecha la depresión posparto? No te sientas culpable, le pasa a casi todas las mamás. No dudes en pedir consejo o ayuda. La obstetra, el pediatra o tu médico podrán tranquilizarte, así como tu pareja y las amigas que ya han sido mamás.

La vuelta del periodo, sexualidad...: necesito respuestas claras

De regreso a casa surgen muchas preguntas. Tu cuerpo ha cambiado, vas a necesitar cierto tiempo para que todo vuelva a la normalidad. Los pequeños sangrados o flujos vaginales, conocidos como "loquios", son totalmente normales, por lo general duran unos quince días. Si vienen acompañados de dolor y/o fiebre, habla con tu ginecólogo. Haz lo mismo si te han hecho una episiotomía o una cesárea y sientes dolor.

La famosa "vuelta del periodo" es un momento que muchas mujeres viven con temor. Sin embargo, se trata de un fenómeno totalmente natural. Con esa expresión se designa a las primeras reglas después del parto, cuando las hormonas vuelven a la normalidad. Esto se produce habitualmente seis semanas después de dar a luz, aunque tarda un poco más si le das el pecho a tu bebé (aproximadamente tres meses).

Seis semanas después del nacimiento es el momento perfecto para empezar la reeducación del perineo. Tu ginecólogo podrá prescribirte una o dos sesiones por semana.

Sobre las relaciones sexuales con tu pareja, por lo general se recomienda esperar varias semanas tras el parto para reiniciar la vida sexual, sobre todo si te han hecho una episiotomía. En cuanto a los anticonceptivos, lo mejor es que le pidas consejo a tu ginecólogo. Lo mismo para el deporte, un poco de paciencia... Mientras tanto, ¡son muy recomendables los masajes y los cuidados corporales suaves!