¿Un segundo bebé? consejos para que te prepares para tu segundo hijo
Ya tuviste a tu primer bebé y ahora planeas o esperas otro. Prueba nuestros útiles consejos sobre crianza y prepararte para una segunda vez.
Se están volviendo una familia de dos hijos. ¡Felicidades! Ojalá estés emocionada. Sin embargo, también podrías tener inquietudes, como la manera en que te vas a administrar… económica y emocionalmente. Asimismo, tal vez te estás preguntando ¿cuándo se vuelve más fácil la crianza? y esperas que la respuesta se encuentre en tu segundo bebé.
O te preguntas ¿cómo le afecta al primer hijo la llegada del segundo? y te sientes culpable. Intenta no preocuparte. Nuestros consejos para tener un segundo bebé te ayudarán a prepararte.
Espera nuevos desafíos de crianza
Como mamá primeriza, es probable que hayas vivido una curva de aprendizaje elevada, tal vez incluso una montaña rusa, mientras descubrías todo, desde alimentar hasta dormir sola a tu hijo. Esta vez, no serás nueva, así que hay mucho que se te hará más fácil. No obstante, si te preguntas “¿cuándo se vuelve más fácil la crianza?” y guardas la esperanza de que sea cuando llegue el segundo, tal vez te lleves una sorpresa. Las investigaciones muestran que no suele ser el caso.
De hecho, aunque algunas cosas pueden ser más sencillas, como darles de comer o cambiarles el pañal, es probable que otras sean más complicadas, como enfrentar la carga económica o la culpa parental. Dicho esto, intenta no ser pesimista al tener un segundo bebé. Mejor, aprovecha lo que ya sabes, tu red de apoyo y prepárate para nuevos desafíos como madre.
Prepárate financieramente y ahorra donde puedas
Al igual que cuando planeas y tienes tu primer hijo, es importante ordenar tus finanzas familiares para tener un segundo. Esto se debe a que, a las familias con una mayor resiliencia financiera y una mayor capacidad para soportar los costos, puede facilitar más la crianza . Por lo tanto, calcula cuáles podrían ser los gastos adicionales de tu familia, desde el cuidado infantil hasta la posibilidad de necesitar una casa más grande.
Averigua a cuáles pagos parentales u otros apoyos financieros tienes derecho, calcula cuánto te servirán y ahorra lo más que puedas en caso de cualquier carencia.
Y, si tiraste la casa por la ventana comprando ropa nueva, juguetes y cosas para bebé con el primogénito, ahora tienes la oportunidad de reutilizar lo que puedas, comprar de segunda mano o pedirles a otros padres.
Maneja las situaciones prácticas que puedas antes de que llegue el bebé
Cuando se trata de tener un segundo hijo, te rendirá frutos planear con anticipación las situaciones prácticas para hacer malabares con dos hijos. Esto puede ser desde conseguir un coche doble para bebés, si necesitas uno, hasta ponerte de acuerdo con tu pareja sobre las responsabilidades de una crianza compartida.
También podrías adelantarte y ayudar a tu primer hijo con los grandes cambios, como una nueva cama o enseñarle a ir al baño —dependiendo de para qué esté listo— mucho antes de que llegue el segundo hijo, así nadie tendrá que vivir más transiciones importantes cuando esto suceda.
Refuerza tu red de apoyo parental
Obtener un buen apoyo es clave para que tu viaje de crianza sea más tranquilo. Por eso vale la pena fortalecer los vínculos existentes y crear nuevos (en persona o en línea): por ejemplo, con padres que también vayan a tener un segundo bebé al mismo tiempo que tú. Tener gente con la cual compartir lo bueno y lo malo de volver a criar a un recién nacido o de tener una familia con dos hijos puede ayudarte a lidiar con el impacto de la crianza y protegerte de la soledad.
¿Tienes amigos o familiares que quieran ayudarte? Que no te de vergüenza aceptar y pedir ayuda. Más manos para las tareas del hogar, los mandados o el cuidado de tu hijo pueden ser invaluables en las primeras semanas y los primeros meses mientras te ajustas a vivir con dos pequeños.
¿Te pesan las dificultades que tuviste con tu primer hijo? Haz un plan
Mientras te preparas para el segundo bebé, te puede servir recordar qué si y qué no funcionó tan bien la primera vez. En especial, si todavía te preocupa algo, ya sea empezar y mantener la lactancia, establecer buenos hábitos de sueño o introducir alimentos nuevos. No le des tanta importancia al pasado: escucha tu instinto parental, acude a tu conocimiento, haz tu investigación y recurre a un buen apoyo que te sirva para el futuro. En cuanto a tu primer hijo, tal vez te den muchos consejos de crianza, los pidas o no.
No sientas que debes seguirlos.
Aprovecha el “tiempo personal” y el “tiempo para nosotros”
El cuidado personal es tan importante para quienes tendrán un segundo hijo como para quienes tendrán el primero, pero puede ser todavía más difícil utilizarlo. Pasa lo mismo en cuanto al cuidado de tu relación. Por tu bien y el de tu familia, intenta no descuidar ninguno de los dos.
Sigue una dieta saludable durante el embarazo y después… y considera tomar un suplemento con vitaminas y minerales para satisfacer las necesidades del cuerpo durante y después de tu embarazo. Prioriza el descanso y el sueño. Después de todo, un segundo embarazo y bebé pueden cansar más cuando ya tienes las manos llenas.
Además, reserva algo de tiempo para ti, aunque sean diez minutos al día para recargar y tomar una siesta rápida en el sofá una vez que se duerman los niños.
Cuidarte y cuidarse entre sí sirve para protegerse del agotamiento parental y los resentimientos.
No seas dura contigo misma
Entonces, ¿cómo le afecta al primer hijo la llegada del segundo? Todos los hermanos son diferentes, por lo que es de esperarse que haya algunos ajustes. Puedes ayudar a tu primer hijo a prepararse antes de que llegue el segundo con libros reconfortantes, conversaciones y mucho tiempo de calidad juntos. Y cuando llegue el nuevo bebé, intenta asegurarte de que el mayor siga recibiendo mucho amor y atención, aunque no siempre sea de tu parte. Permíteles expresar sus sentimientos. Con el tiempo, todo el mundo debería encontrar su lugar y ritmo.
Y, si tu hijo mayor está en una guardería, intenta mantener su rutina en vez de sentir que debes cuidar a los dos en casa. Si tienen el mismo horario, se sentirán seguros, les dará la oportunidad de jugar, tener atención y tendrás tiempo y espacio para vincularte con tu recién nacido y cuidarlo. Por supuesto, con dos hijos muchos padres tienen el doble de culpa, porque tal vez se sienten incapaces de prestar tanta atención o les preocupa regresar al trabajo.
¿Cuál es nuestro consejo sobre crianza para no sufrir una sobrecarga de culpa? Intenta enfocarte lo más que puedas en lo positivo y resiste la tentación de compararte con otros padres en la vida real o en línea.
Fuentes:
The Parenting Index, First Edition 2021, theparentingindex.com
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