¡Atención! Cuerpos de agua sin barreras
La mayoría de los niños caen al agua en cuerpos de agua que están en lugares que visitan. Cuando no hay barreras, los niños tienen libre acceso y el riesgo de caer es inminente.
Cuando visitamos casas de familiares o amigos; cuando vamos a un club, un parque o un zoológico; cuando salimos de viaje y nos hospedamos en un hotel; cuando visitamos terrazas o zonas comunes de esparcimiento donde hay cuerpos de agua, vemos que casi siempre éstos NO tienen barreras de acceso.
El 75% de muertes infantiles por ahogamiento en piscinas, se habría podido evitar con una barrera que rodeara la piscina. Siempre que haya un cuerpo de agua sin barreras de acceso, es mayor el riesgo de que un niño pueda caer en él.
¿Cómo deben ser las barreras de una piscina?
- Toda piscina debe tener un cerco perimetral que rodee todos sus lados.
- Un cerco perimetral de 1,5m de altura resulta efectivo para niños menores de 6 años
- De preferencia, las verjas deberían poder cerrarse o enganchar automáticamente
- En el caso de verjas que no cierren automáticamente, debe haber un mecanismo de cierre complejo que el niño no sea capaz de hacer
- Mantener siempre la puerta cerrada
- Las barreras no deberían poder escalarse y ser robustas
- En caso de usar barrotes ponerlos de manera vertical para evitar que se puedan escalar y dejar 6cm entre ellos.
- No dejar sillas o bancos alrededor del cerco para evitar que el niño suba y pueda sobrepasarlo.
- Revisa periódicamente tus barreras. Así evitas defectos que permitan la entrada.
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