Síntomas del embarazo

Primeros síntomas

Los médicos los llaman síntomas tempranos de embarazo. Se presentan de manera sorpresiva y, en algunos casos, pueden ser poco agradables a causa de los fuertes cambios hormonales que sufrirá tu cuerpo. Pero tranquila, es probable que ni te afecten.

Dolor en los senos: Este es el signo de alerta más habitual. Los senos se hinchan, se ponen duros y muy sensibles; asimismo, los pezones se oscurecen y las venas se hacen más visibles. Esto se debe a que la progesterona y los estrógenos, dos hormonas que se liberan desde el principio del embarazo, ya están preparando tu cuerpo para la lactancia.
Náuseas: Si eres propensa a las náuseas, estas suelen aparecer a partir de las dos semanas de iniciada la fecundación y se presentan generalmente por las mañanas (a veces también después de las comidas). Probablemente son provocadas por la hormona hCG, que es producida por la placenta desde su formación. Para alivio de las futuras madres con predisposición a las náuseas, estas alcanzan su máximo entre la 8ª y la 10ª semana, periodo en que empiezan a descender sus niveles. Un consejo: a pesar de las náuseas, procura no saltarte ninguna comida o, en todo caso, fracciónalas.
Cansancio: Esta sensación o un incremento de las ganas de dormir o hacer siesta también son habituales.
Ganas de orinar: El deseo de orinar puede darse con mayor frecuencia. Las causantes siguen siendo los cambios hormonales.
Otros posibles síntomas: dolores de estómago o de cabeza, y calambres en el bajo vientre.

El retraso menstrual: ¿un indicio fiable de embarazo?

Uno, dos, tres días de retraso menstrual y una ya cree que será mamá. Sin embargo, este no es un indicio 100% fiable, por lo que no hay que precipitarse. En efecto, podría tratarse de un periodo irregular, el cual se produce cuando se dejar de tomar la píldora, o de amenorrea, esto es cuando durante meses no se presenta la menstruación.

Ten en cuenta que, así seas de las mujeres que tienen reglas regulares como un reloj suizo, cualquier acontecimiento nuevo o una fuerte emoción, hasta el fuerte deseo de quedar embarazada, puede ocasionarte un retraso menstrual.

Incluso, algunas mujeres pueden sufrir sangrados leves a los pocos días de producida la fecundación. Ojo, no se trata de menstruación, sino de un fenómeno completamente normal.

El test sanguíneo

A pesar de tener varios indicios sintomáticos, la única forma imprescindible para confirmar que estás en cinta es el popular test de embarazo. El más común es el de orina, que se puede hacer de forma rápida y práctica en la casa, y que es fiable en un 99%, pero que debe ser reconfirmado con un análisis de sangre.