Cambios físicos durante el embarazo: Cuidados esenciales para una maternidad saludable

Durante el embarazo, ¡no solo tu vientre se redondea!

En tu interior se está produciendo una serie de modificaciones para acoger mejor a este pequeño ser que crece y preparar tu cuerpo para el parto.

Por eso, el volumen de los pechos va a multiplicarse por dos, y el peso del útero por treinta.

Mis pechos aumentan

La sensación de hinchazón (o dolor) en los pechos es uno de los primeros síntomas del embarazo que nota la mujer, incluso antes de saber que está embarazada. Este fenómeno es completamente normal.

Desde la fecundación, el cuerpo se prepara para la lactancia: durante estos nueve meses, los pechos adquirirán volumen. Para limitar las estrías y preservar la belleza de tu piel, es fundamental hidratarte a diario con cremas ultrahidratantes o a base de aceite de almendras dulces y aceite de germen de trigo.

Es importante extremar el cuidado de los pechos para evitar las estrías, ya que una vez instaladas, son difíciles de eliminar.

Los pezones también sufren cambios, tornándose más duros y pronunciados bajo la influencia de las hormonas (progesterona, estrógenos y prolactina), lo que indica que los pechos están alcanzando su madurez.

Tu vientre se redondea

Desde las primeras semanas, el útero se ensancha y crece para alojar al bebé. Este pequeño músculo en forma de pera invertida, que solo pesa 50 g, llegará a alcanzar 1,5 kg al final del embarazo.

En el primer trimestre, esto puede provocar ganas de orinar con más frecuencia, ya que el útero presiona sobre la vejiga, y punzadas en el bajo vientre debido al estiramiento de los ligamentos que sostienen este músculo.

En el segundo trimestre, el vientre empieza a redondearse, y en el tercer trimestre, el útero continúa su crecimiento, presionando a otros órganos como los pulmones e intestinos, lo que puede provocar molestias como sensación de ahogo, estreñimiento y acidez estomacal.

Después de dar a luz, el útero se contraerá y recuperará su forma y volumen inicial en aproximadamente seis semanas.

Mi cuerpo se prepara para el parto

A finales del embarazo, el cuerpo libera una hormona que facilita que la pelvis se ensanche mediante la distensión, lo que puede causar dolores en el bajo vientre y dolor de espalda. El reposo es la solución más eficaz.

También es importante adoptar posiciones correctas: cuando te sientes, colócate apoyada contra el respaldo de la silla; si estás de pie, inclina ligeramente la pelvis hacia adelante.

Piel, cabello y la función de las hormonas

Los cambios hormonales también afectan la naturaleza de la piel, que puede volverse grasa o seca. Algunas mujeres pueden experimentar una tez deslumbrante, mientras que otras pueden tener piel más sensible o con brotes de acné. Es esencial limpiar e hidratar la piel mañana y noche y beber al menos 1,5 litros de agua al día.

Cuidado con la exposición solar, ya que la hormona que regula la pigmentación de la piel aumenta, lo que puede provocar manchas oscuras. Usa siempre una crema solar de protección total para prevenir la "máscara del embarazo" (cloasma).

En cuanto al cabello, suele estar más fuerte y bonito durante el embarazo, ¡aprovéchalo!

Cuidados de la piel durante el embarazo

Tu piel se ve sometida a una dura prueba durante el embarazo, por lo que se requieren cuidados de belleza adaptados. Para evitar las estrías, es importante aplicar cremas antiestrías dos veces al día con un masaje.

También puedes optar por duchas de agua fría y aceites vegetales aplicados en forma de masajes.

Cuidar los pechos es esencial para prepararlos para la lactancia. Aplica una crema ultrahidratante en los pechos y el cuello con un ligero masaje, y termina la ducha con un chorro de agua fría para mantener la firmeza del escote.

Rostro: cuidados a medida

La naturaleza de la piel cambia por efecto de las hormonas. Es fundamental elegir tratamientos específicos y adaptar tus cremas a la nueva textura de tu piel. Evita la exposición solar y utiliza cremas de día con protección solar para prevenir manchas.

Comer bien para tener una piel bonita

La belleza también proviene del interior. Opta por alimentos ricos en omega 3, vitamina C y vitamina A. Mantén una dieta equilibrada y bebe al menos 2 litros de agua diaria para hidratar tu cuerpo por dentro y por fuera.

El embarazo es una etapa maravillosa, pero también requiere de cuidados especiales. No descuides tu bienestar y tu piel.

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