
Cómo ayudar al bebé a dormir: guía completa para padres
Ayudar a tu bebé a dormir puede ser un desafío, pero establecer una rutina adecuada y reconocer las señales de somnolencia son pasos clave para lograr un sueño reparador.
Establece una rutina de sueño
Una rutina de sueño consistente es fundamental para que tu bebé entienda cuándo es hora de descansar. Durante el día, mantén luces brillantes y actividades estimulantes, mientras que por la noche, opta por luces tenues y baños relajantes.
Si aún no has establecido una rutina, considera hacerlo alrededor de los tres meses.
Apégate a un orden específico cada noche: comida, baño, libro y cama. Con el tiempo, tu bebé aprenderá qué esperar. Mantén los juegos ruidosos y divertidos durante el día, y evita sobre estimularlo en la noche.
Usa una voz suave y reduce el contacto visual en los momentos previos al sueño.
Crea un ambiente propicio para dormir
El ambiente donde duerme tu bebé es crucial. Usa cortinas black-out para oscurecer la habitación durante la noche y permite que entre algo de luz durante las siestas.
Considera usar ruido blanco, que puede ayudar a tu bebé a relajarse al recordarle el entorno del útero.
Ten cuidado con las muletas para dormir, como arrullos. Aunque pueden ser efectivos al principio, es importante disminuir gradualmente el tiempo de acurrucarse o mecerse, para que tu bebé aprenda a calmarse a sí mismo.
Reconocer las señales de somnolencia
Aprender a identificar las señales de cansancio en tu bebé es esencial. Si ves que está bostezando, estirándose o frotándose los ojos, es un buen momento para ponerlo a dormir. Dale a tu bebé media hora de calma y silencio antes de comenzar la rutina de sueño, e incluye una toma si es necesario, ya que los bebés con hambre no duermen bien.
Establece rituales de sueño
Los rituales pueden ayudar a tu bebé a asociar ciertas actividades con la hora de dormir. Un baño cálido seguido de un masaje suave, ponerle su ropa de dormir, leerle un cuento y cantarle una canción de cuna son excelentes prácticas.
Dile buenas noches a todos los objetos importantes, incluido su peluche, y establece una frase habitual de despedida para que se sienta seguro.
Horarios y temperatura
Después de las primeras semanas, establece horarios fijos para las tomas y asegúrate de que la habitación esté a una temperatura adecuada, entre 18º C y 20º C.
Recuerda que, aunque al principio puede ser reconfortante que el bebé duerma en tu habitación, es recomendable que, más allá de los primeros meses, comience a dormir solo para mejorar la calidad de su sueño.
Seguridad en la cuna
Elige una cuna de barrotes que cumpla con las normas de seguridad y asegúrate de que el colchón sea firme y de las dimensiones correctas. Acuesta al bebé boca arriba para mantener su cara despejada y facilitar su respiración.
Evita cualquier accesorio innecesario en la cuna, como mantas o almohadas, y limita el número de peluches a uno.
Si las dificultades persisten, no dudes en consultar a un médico o buscar apoyo. Con paciencia y amor, podrás ayudar a tu bebé a desarrollar hábitos de sueño saludables que beneficiarán su crecimiento y desarrollo.