Gestión de las emociones en niños: ¿Por qué es importante?

Las emociones hacen parte de la vida de todos y desde pequeños las experimentamos sin que entiendan muy bien qué es lo que sienten. Tu ayuda y acompañamiento es fundamental en este proceso.

Alegría, tristeza, miedo, incertidumbre, entre otras, son algunos de los sentimientos que tu hijo experimenta desde pequeño. Al principio no identifica qué es, pero con tu orientación va entendiendo cuando está enojado, frustrado, incluso temeroso y, a partir de este momento, los padres están llamados a acompañar y orientarlos en lo que llamamos “la gestión de emociones en niños”. 

¿Qué son las emociones en los niños? 

Las emociones en los niños son respuestas psicológicas y fisiológicas a estímulos internos o externos que experimentan en su entorno. A medida que crecen y desarrollan sus capacidades cognitivas, tienen una amplia gama de sentimientos a las de los adultos, como alegría, tristeza, enojo, miedo, sorpresa y disgusto. Sin embargo, debido a su etapa de desarrollo, pueden manifestarse de manera diferente.

Características de las emociones en niños

Son muchas las emociones que los niños experimentan a diario y las entienden conforme van creciendo. Pueden expresarlas de diversas formas, como llanto, risa, muecas faciales y gestos. A medida que adquieran habilidades lingüísticas, también lo hacen verbalmente.

El entorno en el que crecen también tiene un impacto significativo en sus emociones. Las interacciones con los cuidadores, familiares y amigos juegan un papel importante en cómo aprenden a manejarlas, gestionarlas y comprenderlas por medio del ejemplo. ¡Como tú reacciones frente a una situación, ellos harán lo mismo!

Las emociones influyen en el comportamiento de los niños. Estas reacciones pueden afectar su toma de decisiones, sus relaciones con los demás y su participación en actividades, por esto es tan importante enseñarles a gestionarlas.

Gestión de las emociones en niños 

Gestionar las emociones se refiere al proceso de reconocer, comprender y manejar eficazmente ´los sentimientos propios y de los demás. Implica desarrollar la capacidad de responder de manera adecuada a ellas y no actuar impulsivamente. En el caso de los niños es importante el acompañamiento de los padres para hacerlo porque aún no reconocen complemente cómo se están sintiendo.

Para ello, es necesario seguir los pasos que te diremos a continuación:

• Reconocerlas: identificar los diversos sentimientos que tanto tú como tu hijo puedan sentir y etiquetarlos por sus nombres. 
• Sentirlas: entender que los sentimientos son importantes y surgen de forma natural en todos los seres humanos e identificar cuáles son las sensaciones. 
• Comprenderlas: Entender la causa y cómo se relacionan con los pensamientos, creencias y experiencias del día. Esto implica una mayor introspección y empatía hacia ellos mismos y los demás.
• Expresarlas: aprender a comunicar las emociones de una manera que sea clara, asertiva y respetuosa es importante para tu que tu hijo entienda que sentirlas no es malo.
• Regularlas: aprender a manejar y controlar las emociones de manera constructiva. Es aquí donde le explicas a tu hijo la importancia de desarrollar estrategias para reducir la intensidad emocional cuando sea necesario.
• Modificarlas: utilizar herramientas conscientes y racionales que no permitan que las emociones dominen su forma de actuar.

Papel de los padres en la gestión de emociones de los niños 

Los padres desempeñan un papel esencial en la gestión de las emociones en los niños al modelar comportamientos saludables, brindar apoyo, enseñar habilidades de inteligencia emocional y crear un entorno en el que los ellos se sientan seguros para explorar y expresarlas. Su influencia puede tener un impacto duradero en su bienestar y desarrollo a lo largo de su vida.

Los niños aprenden a gestionar sus emociones al observar cómo sus padres expresan y manejan las suyas. Si demuestras habilidades sanas para manejar el estrés, la frustración y otras emociones, es más probable que ellos también las adopten en su cotidianidad.

Si los padres que muestran empatía y comprensión hacia las emociones de sus hijos ayudan a los niños a sentirse validados y aceptados. Esto crea un ambiente en el que los niños se sienten seguros al expresar sus sentimientos y aprender a manejarlos de manera efectiva.

Algunos consejos para los padres

Aquí tienes algunos consejos para los padres que desean apoyar a sus hijos en este proceso:

• Fomenta un ambiente donde tus hijos se sientan cómodos compartiendo sus emociones contigo. Escucha activamente y muestra empatía hacia lo que están sintiendo.
• Manejar tus propias emociones de manera saludable y demuestra cómo lidiar con situaciones emocionales difíciles.
• Valida las emociones de tus hijos, incluso si no comprendes completamente por qué se siente de cierta manera. Hazles saber que está bien sintiéndose triste, enojado, feliz, entre otras.
• Ayúdales a identificar y nombrar lo que están sintiendo, lo que puede ayudarles a comprender mejor y gestionar sus emociones.
• Enséñales formas sanas de manejar sus emociones, como la respiración profunda, el ejercicio, la escritura o la meditación.
• Fomenta la empatía, la comprensión de las propias emociones y la capacidad de leer las de los demás. Esto ayudará a tus hijos a desarrollar relaciones sanas.
• Dedica tiempo a actividades que disfruten juntos. Esto refuerza los lazos y proporciona oportunidades para hablar sobre emociones de manera natural.
• El proceso de aprendizaje emocional lleva tiempo. Apóyalos durante sus altibajos y celebra sus logros en la gestión de sus emociones.

Recuerda que cada niño es único, y puede requerir enfoques diferentes. Adaptar estos consejos a la personalidad y necesidades individuales de tus hijos es fundamental para ayudar a gestionar sus emociones.