Mitos sobre las frutas en el embarazo
Te contamos algunos consejos para sobrellevar las náuseas durante tu embarazo.
Tenemos otros secretos para ti, así como hay alimentos que puedes evitar para las molestias, también puedes escoger algunas frutas que pueden ser livianas y ayudar a sentirte mejor.
Aquí no hay fruto prohibido, no creas en los mitos que existen alrededor de las frutas, ninguna provoca reacciones negativas durante el embarazo, puedes alimentarte con todas las que te gusten, inclusive puedes empezar a comer las que no te agradaban tanto antes.
El embarazo es una etapa que trae cambios no solo físicos, sino también emocionales y hormonales, cada mujer experimenta ciertos síntomas a lo largo de este proceso, pero no es igual para todas, siempre vas a encontrar diversas opiniones en cuanto cómo fue todo el periodo de gestación.
Las náuseas y los vómitos son un signo muy característico de los primeros 3 meses de embarazo, pero hay mujeres que pueden presentarlos a lo largo del proceso de gestación o simplemente no tener ninguna de molestias.
¿Es malo sentir náuseas durante mi embarazo?
No es malo, al contrario, es uno de los síntomas más comunes que las mujeres gestantes puede presentar, para muchas, de hecho, es el signo de alerta de que pueden estar embarazadas, si aún no lo sabían.
Una vez te enteras de tu embarazo, lo recomendable es que empieces tus controles con tu médico, él sabrá como manejar cada situación y síntoma que se empiece a presentar, y te dará las indicaciones correctas para manejar los vómitos y náuseas que puedas presentar.
¿Cómo manejar las náuseas del embarazo?
Un punto clave para las futuras mamás, las náuseas están asociadas a ciertos momentos, ya que estas aparecen cuando el estómago está vacío o ha tenido una comida muy abundante. Y es que uno de los desencadenantes de esta molestia puede que no sean los alimentos mismos, sino su olor.
Una vez empiezas a sentir este malestar no hay una fórmula mágica para detenerlos, pero puedes empezar hacer ciertas cosas que pueden mejorarlas y calmarlas para que no se vuelvan crónicas, y aquí te las vamos a contar, así que ¡toma nota!
Tener una rutina alimenticia ligera
Procura no comer alimentos con altos contenido de grasa, ya que esto puede provocar una digestión más lenta y favoreciendo así las náuseas. Escoge cocciones más ligeras, como al vapor o al horno.
Si vas a sentarte a comer es ideal que te tomes el tiempo para hacerlo, sin afán. Mastica muy bien los alimentos ya que esto mejora la digestión evitando que se presenten problemas digestivos.
Hidrátate bien
Tomar muchos líquidos puede contrarrestar un poco las náuseas, el agua y las bebidas hidratantes te van a ayudar a mantenerte bien y a evitar la retención y acumulación de líquidos durante el proceso de gestación.
Frutas para las náuseas en el embarazo
Aquí van algunas de nuestras favoritas que puedes comer durante tu proceso de gestación:
- La manzana: es una fruta rica en fibra, vitamina A, vitamina C y potasio. Son saciantes, entonces las puedes escoger en tus meriendas de tarde o de media mañana para controlar el apetito. Además, las manzanas en el embarazo ayudan a reducir las náuseas del primer trimestre.
- Fresas: Aportan vitamina C, potasio, magnesio, calcio y antioxidantes. Comer fresas en el embarazo también favorece la circulación y contribuye a la absorción de hierro.
- Banano: son una importante fuente de potasio, fibra y vitamina B6. Esta última es muy útil para aliviar las náuseas y vómitos, por lo que se recomienda su consumo en los primeros meses de la gestación.
- Kiwi: es una fruta muy recomendada por su alto contenido en ácido fólico, un componente esencial para el desarrollo del feto. Además, esta fruta rica en agua, vitamina C y antioxidantes. También favorece la digestión y mejora el flujo sanguíneo.
- Limón: es rico en vitamina C, ayuda a estimular el sistema digestivo y evitar el reflujo y las náuseas. Exprimido y rebajado con agua puede sustituir a refrescos u otras bebidas no recomendadas o de consumo limitado durante la gestación.
Preparaciones variadas con frutas
Las frutas son alimentos muy versátiles con los que puedas jugar muy bien para crear variedad y nuevos sabores, dándote otras alternativas a comerlas solas.
Una rica ensalada, un alimento muy nutritivo y que puedes combinar con frutas y verduras. Agregar mango, fresas, melón o aguacate a la lechuga o la espinaca puede ser delicioso y una forma diferente de añadirlas a tu rutina.
Los smoothies o batidos, son una opción rica y muy balanceadas para empezar tu día o tu media mañana, puedes combinar varias frutas, agregarle yogurt natural y añadirle miel* para darle un poco de dulce. ¡Te van a encantar!.
No hay frutas prohibidas en el embarazo
Hay muchos mitos alrededor de que el consumo de algunas frutas durante el embarazo puede no ser tan bueno, y esto no es del todo cierto. Siempre pregúntale a tu médico sobre si debes seguir alguna rutina de alimentación mientras estás gestando a tu bebé.
Siempre intenta informarte antes de tomar decisiones, no te cohíbas de algún alimento si un profesional en nutrición o tu médico no te lo indican antes.
Claro, para el problema de náuseas sí puede haber frutas que generen un poco más de molestia, y te vamos a contar cuáles. Pero recuerda, cada cuerpo y cada embarazo es diferente, lo que te funciona a ti, puede que a otras mujeres no, y viceversa.
Las frutas ácidas suelen provocar más molestias digestivas como vómitos y náuseas, en especial la naranja, la toronja, la piña o el limón. Si las has comido y efectivamente sientes este malestar, déjalas por un tiempo y reemplázalas por otras que te sienten mejor.
Igual como mencionamos antes, puedes optar por ponerle al agua algunas gotas de un cítrico, estas infusiones van a un valor positivo en tu digestión, entonces si no las puedes comer en fruta, puedes variar la manera en cómo las consumes para así no eliminarlas del todo.
AVISO IMPORTANTE
La miel desempeña un papel crucial en el desarrollo del gusto, sobre todo en los primeros años de vida, ya que introduce a los lactantes en una gama diversa de sabores y ayuda a formar su paladar.
Sin embargo, la miel puede contener la bacteria causante del botulismo infantil. En consecuencia, la miel no debe introducirse antes de los 12 meses de edad, a menos que las esporas de Clostridium botulinum hayan sido inactivadas mediante un tratamiento adecuado de alta presión y alta temperatura, como el utilizado por la industria.
Siempre que se utiliza miel en nuestros productos, se somete a un tratamiento validado externamente que garantiza que nuestros productos son seguros para el consumo.
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