Diferencias entre parto natural y cesárea
Si tienes dudas de las diferencias entre parto natural y cesárea, aquí te contaremos todo lo que debes saber de este momento.
¡Qué emoción, estás más cerca el momento en que conocerás a tu bebé! Por eso, te daremos un listado de las características de cada procedimiento para que, en conjunto con tu médico, puedas tomar una decisión informada y que los beneficie a los dos.
Muchas mujeres prefieren un parto natural, otras mamás, por temas personales o problemas médicos saben desde el principio, que quieren una cesárea para que el nacimiento sea lo más cómodo y el uso de medicamentos en caso de que el dolor y la presión de las contracciones se vuelvan demasiado intensos.
Aquí te contaremos las principales características de cada uno y sepas cuál será el adecuado para ti.
Parto natural
El parto natural es también conocido como normal, su única diferencia es que en el primero no hay intervención de medicamentos y el segundo si tiene ayuda de anestésicos. La anestesia epidural es un método popular para controlar y bloquear las sensaciones de dolor. Para administrarla, la mamá debe acostarse de lado, sentarse e inclinarse hacia adelante.
Debido a que la anestesia no permite que sientas las contracciones, se colocan aparatos de lectura para monitorearlas durante la dilatación y llevar a cabo el procedimiento. Muchas mujeres con embarazos de bajo riesgo eligen el parto natural para evitar los riesgos posibles que los medicamentos pueden plantear para ti y el bebé.
El parto natural tiene tres fases:
- Fase latente: comienza con contracciones uterinas que van aumentando en intensidad y frecuencia hasta que el cuello uterino se dilata unos 10 cm de diámetro.
- Fase activa: el bebé comienza a empujar hacia abajo hasta el momento de la coronación, que es cuando su cabecita se hace visible. En algunos casos, la madre requiere una episiotomía o corte vaginal para facilitar la salida. Duración: 30 a 60 min aprox.
- Fase de transición: es cuando la madre expulsa la placenta, que es el órgano encargado de suministrar el alimento y oxígeno al bebé durante el embarazo. Adicional se corta el cordón umbilical para separarlos. Duración: 5 a 20 min aprox.
Por qué escoger un parto natural
Cuando la madre y el bebé han tenido una evolución correcta del embarazo, la salud de ambos es óptima y el trabajo de parto no presenta complicaciones, los médicos normalmente recomiendan esta alternativa de alumbramiento ya que el cuerpo de la mujer hará lo necesario, desde el punto de vista hormonal y mecánico para que nazca; además la recuperación es más rápida y menos invasiva.
Estudios mencionan que las ventajas del parto natural podrían ser:
- Generación de hormonas como oxitocina, prolactina y endorfinas.
- Una mejor recuperación de la madre.
- No se generan cicatrices de por vida.
- Es más fácil la respiración neonatal.
- Las primeras bacterias que envuelven al bebé son de la madre y no las del médico u hospital.
- También se han visto beneficios con la lactancia, pues el bebé es dado a la madre de manera más pronta que en una cesárea, despertando a las hormonas que estimulan el apego al pecho.
Cuidados
Cada trabajo de parto es único y diferente. En ocasiones, termina en cuestión de horas, mientras que en otras será más tardado y pondrá a prueba tu fortaleza. Por lo general, en un procedimiento sin complicaciones, los dos podrán ir a la sala de recuperación una hora después del alumbramiento.
La rehabilitación de ella durará siete días aproximadamente y si durante el parto se recurrió a una episiotomía, deberá seguir las recomendaciones que el médico indique para evitar que los puntos de la herida se infecten.
Parto por cesárea
Es un tipo de intervención quirúrgica. Durante el procedimiento, se da a la mamá un anestésico general que adormece el cuerpo desde la mitad del pecho hasta las piernas. Durante la cesárea, el médico hace una incisión larga y profunda en el abdomen, hasta llegar al útero, para extraer al bebé.
El procedimiento completo toma generalmente entre 45 minutos a una hora. El bebé se entrega durante los primeros 15 minutos y el resto del tiempo se dedica a suturar la incisión en el útero y el abdomen.
Por qué escoger la cesárea
Existen ocasiones en que una cesárea es necesaria para proteger la salud de la madre y del bebé. Algunas de las situaciones más comunes son:
- Problemas de salud de la madre.
- Un embarazo múltiple.
- Cuando el tamaño o la posición del bebé dificulta el trabajo de parto.
- Cuando la salud del bebé está en peligro.
- Cuando el trabajo de parto no avanza como debería.
- Cuando la madre quiere evitar riesgos de lesiones en el periné.
- Cuando la madre ha tenido por cesárea su primer hijo y va a dar a luz al segundo en menos de un año.
Cuidados
Después de una cesárea, es común que la madre permanezca en el hospital durante dos a tres días, en los que se vigilará su presión arterial, frecuencia cardíaca, cantidad de sangrado vaginal, que su útero vuelva a su tamaño, así como la herida abdominal. El bebé también estará en observación para verificar el buen funcionamiento de sus pulmones y corazón.
Después de ser dada de alta, la madre tardará aproximadamente mes y medio para que cicatrice su herida, por lo que deberá seguir los cuidados del médico y así evitar el riesgo de infección intraabdominal.
Ninguno de los dos procedimientos es mejor que el otro, simplemente son para casos diferentes y varían de acuerdo con la circunstancia, la situación de la madre y lo que el médico recomiende.
Otras opciones de parto
Si bien, el parto natural o la cesárea son las más comunes, aquí te contamos otras alternativas que puedes contemplar teniendo en cuenta tu proceso durante el embarazo:
- Parto en agua: lo fundamental es la comodidad para la mamá. Se lleva a cabo todo el procedimiento del parto natural, sin intervenciones. La densidad del cuerpo es distinta en el agua, es más ligero y esto les permite sentirse menos pesadas y moverse libremente dentro del agua. Su objetivo principal es permitir el primer contacto.
- Parto Leboyer: se sigue el mismo método del parto natural, solo que se cuida que el espacio en el que llegue el bebé sea cálido, tranquilo y silencioso, sin provocar ningún ruido o situación que lo altere. Una vez ha nacido, se coloca en el pecho de la madre para comenzar inmediatamente con la lactancia.
- Parto en casa: Tenerlo en casa es el mismo procedimiento de un parto natural, sin medicamentos ni intervenciones médicas, únicamente que en la comodidad de tu hogar. Para esto, se recomienda tener la asistencia de una persona con experiencia en este tipo de alumbramientos. También se coloca inmediatamente al bebé cerca del pecho de la madre para continuar con la lactancia.
Sea la decisión que tomes o lo que te aconseje tu médico, lo importante es que sigas las indicaciones para que el procedimiento sea un éxito y conozcas pronto a tu hermoso bebé.
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